Arte de Chloe McEldowney

Pintora y autoproclamada "coleccionista de color", Chloe McEldowney crea vibrantes pinturas al óleo que exploran la naturaleza multifacética de un tema individual. Utilizando el color como lenguaje, Chloe unifica la representación, la impresión, la memoria y el sentimiento en paletas de colores únicas. Su estilo expresivo se basa en una carrera artística de una década dedicada a pintar retratos en vivo, enseñar talleres de grabado y pintura y trabajar en galerías. Chloe actualmente reside en Wilmington, DE con su esposo Dan y su perro y gatos. Ella pinta todos los días desde el estudio de su casa lleno de plantas.

Chloe recibió su BFA de la Universidad de Dayton en 2014. La Asociación de Colegios y Universidades Independientes de Ohio le otorgó un Premio a la Excelencia en Artes Visuales y también fue seleccionada como Dorothy & Bill Yeck College Artist Fellow a través del Instituto de Arte de Dayton. Ha sido artista residente en Prairie Center of the Arts en Peoria, IL, y Access Arts en Columbia, MO. Sus obras se han incluido en exposiciones en galerías y museos de los Estados Unidos, incluido el Instituto de Arte de Dayton, el Museo Peoria Riverfront, Anne Irwin Fine Art, The Delaware Contemporary y el Museo de Arte Contemporáneo de Wausau.

Declaración

Para mí, la pintura es la búsqueda incesante de la comprensión. En la superficie, mis pinturas retratan una figura singular, pero mi trabajo expresa en cambio la idea de que nada existe en forma aislada. Todo individuo está compuesto de partes: identidad y memoria, intención y emoción. Y ellos mismos son parte de un universo más grande.

Mis pinturas reflejan la naturaleza multifacética y compleja del individuo. Coloco un sujeto singular en un entorno fragmentado que es una mezcla surrealista de realismo, impresionismo y abstracción. Como un collage o un mosaico, cada fragmento pintado es a la vez distinto y único, y una extensión del todo.

Estos fragmentos de elementos divergentes convergen en algo singular, y los fragmentos que cambiarían, se sacudirían y caerían unos de otros se mantienen inmóviles por un momento, unidos con hilos de color. El color completa la pieza.

El color es una fuerza divina que seduce, engaña y unifica. Cuanto más observo y mezclo colores, más hay que saber. La pintura ofrece una salida para estar constantemente desconcertado, expresar mis ideas y encontrar comprensión a través del lenguaje del color.